Un huracán obligó a Karen Beckett a refugiarse en la diminuta habitación de un motel con el sargento Sam Paretti, el hombre al que no quería volver a ver. Hacía unos meses que Karen había cortado la relación con aquel marine tan guapo, pero los recuerdos agridulces del tiempo que habían pasado juntos no la abandonaban. Ahora la había rescatado de la tormenta y quería una recompensa a cambio. Sus ojos reflejaban un deseo tan fuerte como la pasión que desbordaba a Karen. Pero ceder ante aquella sed significaría tener que contarle su pasado y admitir el insondable amor que sentía por él.